El 9 de abril de 2025, la High Court of Australia admitió unanimemente con lugar una apelación en contra de una decisión de la Full Court of the Federal Court of Australia en el caso Stuart v South Australia. La ley del Native Title Act 1993 (en adelante NTA) reconoce y regula la protección y determinación de los derechos del native title (título nativo) que poseen los pueblos Aboriginal and Torres Strait Islander, y define en la sección 223 el native title estableciendo los criterios para su reconocimiento. La sección 223 contiene dos elementos relevantes: primero, la identificación de las leyes y costumbres tradicionales conjuntamente con los derechos e intereses reconocidos por ellas [s 223(1)(a)]; y segundo, la identificación de la conexión con la tierra o las aguas de conformidad con esas leyes y costumbres [s 223(1)(b)].
La High Court of Australia sostuvo por mayoría que para efectos del segundo elemento de la sección 223(1), “cuando las leyes y costumbres [tradicionales nativas] relevantes establezcan que la ‘conexión’ para los fines de la sección 223(1)(b) de la NTA puede probarse por medios distintos a los actos físicos de reconocimiento… no serán necesarios los actos físicos para probar dicha ‘conexión’ [para reclamar derechos de native title]”. La Corte aclaró que la sección 223(1)(b) solamente requiere que exista una “conexión”; es decir, una conexión “espiritual” puede ser plenamente suficiente.
Esta sentencia marca un hito importante en el desarrollo jurisprudencial de la sección 223(1) estableciendo un precedente por parte de la mayoría de los jueces de la High Court of Australia, cuyas decisiones pasadas —que sostenían que la conexión espiritual no era suficiente a los fines de la sección 223(1)(b)— eran, con el debido respeto, inconsistentes con la UNDRIP. Justice Callinan en Ward (2002) párrafo [650] había dictaminado que “… el common law solo podía proteger los derechos de native title … que involucraran ‘la presencia física en la tierra’… mas no podía proteger otros aspectos de la conexión espiritual…”.
[El pueblo Arabana, también conocido como Ngurabanna, es un grupo Aboriginal australiano asociado del extremo norte de South Australia. Ellos presentaron un reclamo por native title en el sentido de la sección 223(1) de la NTA sobre un área de tierra en las cercanías del pueblo de Oodnadatta en South Australia (“el Área Común”).]
La Historia Del Reconocimiento De Los Derechos De ‘Native Title’
Como sostuvo Justice Jagot en Stuart v South Australia párrafo [159]: ‘el reconocimiento de los derechos e intereses de native title en el common law (desde la decisión en Mabo v Queensland [No 2]) y posteriormente bajo la NTA está arraigado específicamente a la historia de la colonización y el asentamiento británico en Australia. Durante los siglos XVIII y XIX, los británicos (así como otros europeos) llegaron a ‘las colonias’, incluyendo Australia.” Como observó Justice Brennan en Mabo [No 2] párrafo [35] “[los] colonos ingleses tenían ante el common law el derecho a vivir bajo el common law de Inglaterra … en tanto que ‘derecho de nacimiento’”. La decisión de la High Court of Australia en Mabo [No 2] revocó la doctrina del common law de la terra nullius (tierra no perteneciente a nadie) en parte para detener la perpetuación de la injusticia, asegurar la igualdad de todos los australianos ante la ley y traer la ley en línea con la historia australiana. Esta sentencia histórica reconoció que los pueblos Indígenas tenían sistemas legales complejos antes de la colonización y disfrutaban de sus derechos a la tierra de conformidad con sus propias leyes y costumbres tradicionales. De este modo la NTA fue promulgada para codificar los principios establecidos en Mabo [No 2].
La “Prueba De Conexión” Y El Cumplimiento De La UNDRIP
En 2009 Australia ratificó la UNDRIP cuyas Artículos 25, 26 y 27 reconocen y protegen los derechos de los pueblos Indígenas a la tierra y el territorio. De allí que es esencial que la conexión con el territorio sea reconocida conforme a sus propias leyes y costumbres toda vez que el concepto de propiedad individual no indígena no siempre refleje esta relación. Para muchos grupos Indígenas —en tanto que comunidades, grupos lingüísticos o naciones— la conexión con el territorio es colectiva, no individual extendiéndose más allá de los lazos físicos o económicos para incluir la conexión espiritual. El abogado del grupo, Mr Kenny, dijo que “[esta sentencia] reconoce y refuerza la conexión espiritual como un elemento esencial para el reclamo de native title el cual los Arabana pueden probar.” Mr Stuart afirmó que “… el pueblo no se ha extinguido … hemos estado aquí siempre, seguimos aquí y estaremos aquí para siempre. Las fronteras de los estados y territorios pueden cambiar, pero la tierra Arabana siempre es tierra Arabana, así como todas las demás tribus en Australia.”
[Expreso mi más sincero agradecimiento al Dr. Eliezer Sanchez-Lasaballett por su amable asistencia con la traducción al español de esta entrada del blog.]
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